Alacranes de madrugada – Cecilia Azzolina

La Crujía (2023)
144 páginas.

SINOPSIS:
Natalia recibe una noticia que la obliga a dejar la ciudad para volver al pueblo que dejó atrás por ser considerada pirómana en su juventud. En su regreso, se encuentra con una casa rodeada de terrenos baldíos, vegetación densa, insectos y canes ferales, donde se exploran los vínculos afectivos. La protagonista enfrenta una familia fragmentada, una infancia repleta de memorias y espectros, un luto inesperado y una relación compleja con su madre.

RESEÑA:
Ante un llamado de su madre, Natalia debe regresar con urgencia a su pueblo, en Entre Ríos, a las calles que abandonó y quiso prender fuego.

Entre el calor, moscas, un paisaje áspero, y una casa oscura, Natalia debe dejar de lado su resquemor para asistir a Adela, una persona muy querida por ella, alguien que no puede dejar.

Pero su vuelta desentierra viejos secretos, conflictos y heridas, de su familia rota. Lazos que se quiebran a lo largo del tiempo, penas que se arrastran, al igual que la rabia.

Discusiones, gritos, reclamos, que se sienten fuerte a través de las páginas. Una historia que narra emociones violentas, a flor de piel.

Y luego, el tránsito por el duelo, por un dolor asfixiante.

Azzolina se mete de lleno en los vínculos, en la maternidad, en los silencios de los personajes. Los rompe, los desmenuza, los expone, y nos hace partícipe de un destino trágico y común entre madre e hija.

7/10⭐️