Cuando nadie nos nombre – Luciana Sousa

Tusquets editores (2022)
168 páginas.

SINOPSIS:
El abuelo ha muerto y Ana regresa a la casa materna después de más de diez años. El pueblo de su infancia ya casi no existe: la casa está aislada entre unos cuantos ranchos vacíos, y pronto venderán también los campos.
Volver supone el reencuentro con su madre y su abuela, y la recomposición de una relación rota. Con la venta de terreno, Ana desarma la historia del pueblo, y su propio pasado, y enfrenta recuerdos con los que intentará construir su nueva vida.
La abuela, un poco perdida, un poco cansada, le confiesa un secreto. Y le pide su ayuda.

RESEÑA:
Ana regresa a Miró en el peor de los escenarios a romper con la dinámica familiar establecida: la de los silencios.

Una casa en donde la memoria se va perdiendo para siempre y con ella, los recuerdos familiares.

El amor falta. Quedó escondido bajo capas de tierra y Ana comienza a desenterrarlo junto con su historia. Para eso, se acerca tímidamente a su abuela y a su madre, buscando recomponer un lazo que está muerto.

Pero los intentos muchas veces derivan en rabia e impotencia. Ana quiere regresar a su hogar junto a su pareja pero hay algo que la traba: el singular pedido de su abuela.

Una familia de varios integrantes que supieron quererse, festejar y convivir pero que terminan siendo extraños: ¿qué se hace frente al dolor de alguien que te es ajeno?

Los personajes de esta entrañable novela huyen del dolor hacia un destino próspero, dejando el cariño de lado y priorizando el bienestar propio.

Me gustó mucho cómo la autora detalla a la perfección los sentimientos de esta familia rota. Cómo surge la conexión y la desconexión permanente en una casa destruida y en el medio de la nada.

7/10⭐️