Curabichera – Luis Mey

La Crujía (2024)
220 páginas.

SINOPSIS:
El Tano crecio en dos lados: con sus padres, bajo la curva de la General Paz cuando se transforma en la Panamericana, donde la polucion invisibiliza a quienes viven ahi, y en Villa Rosa, en el campo, cuando todavia no era nada, puro yuyo, serpientes y pantanos secretos, donde lo crio su abuela. Tras la muerte de sus padres y de su abuela, el Tano vuelve al barrio, al Triangulo de las Bermudas de esa curva. Alli, ciertos amigos de la infancia lo involucran en esa asociacion ilicita que desarrollan en una cofradia perfecta. El los quiere aunque hara todo lo posible para que no se le acerquen. Ellos no entenderan que el Tano, si se aleja, lo hace por el bien de ellos, por algo que lo persigue y lo arruina todo.

Luis Mey es un provocador. Nos presenta un personaje sufrido por el abandono y la frialdad de su familia que interactua con su abuelita. Luego, lejos de transformarlo en un ser debil, hace crecer a Martiniano, el Tano, en sensibilidad y en oscuridad de igual manera.

RESEÑA:
Cuando su abuela muere, El Tano debe volver al barrio donde se crio y hacerse cargo de la casa, ubicada en la triple frontera (Florida, Villa Martelli y Saavedra).

Sus amigos de la infancia se alegran de verlo e ignoran la brutalidad que hay a su alrededor. El Tano, acostumbrado a un ambiente hostil, a las macumbas y a la crueldad desde pequeño, comienza a sumergirse en la oscuridad.

Pero el Tano no es un tipo cualquiera, es celebrado por todo el barrio por ser escritor. Y esa misma profesión es la que lo termina empujando a quedarse, porque uno de sus amigos le pide un favor que no puede rechazar.

Ahí comienza lo espeluznante. Pero ¿qué parte en este libro no lo es? Capaz lo truculento empezó mucho antes…

Luis Mey escribe como si fuese a provocar un incendio, quema todos los cartuchos. Su narrativa es feroz, por momentos mordaz, y por otros, repulsiva.

Muertes, torturas, sangre, mugre y las ratas como protagonistas, como una familia que nunca tuvo.

Los libros de Luis tienen ese efecto magnético que hacen que, pese al horror que provocan en el cuerpo, no puedas dejar de leer.

9/10 ⭐️